En la rueda de prensa han participado el presidente nacional de ANPE, Nicolás Fernández Guisado; la vicepresidenta de ANPE-Madrid, Carolina Fernández del Pino; la coordinadora estatal del Defensor del Profesor, Laura Sequera Molina, y la coordinadora del servicio de ANPE-Madrid, Guadalupe Pérez Pérez.
El informe del servicio El Defensor del Profesor de ANPE muestra, en el ámbito nacional, un aumento de casos, debido a la presencialidad de las aulas en el curso 2020-2021. A nivel nacional, ha habido 1960 actuaciones, casi 400 más que el curso anterior.
Para Nicolás Fernández Guisado, tras el análisis y valoración de los datos que han recogido en el estudio realizado a través de las actuaciones hechas por el servicio del Defensor del Profesor, estas cifras son preocupantes y afectan negativamente, al sistema educativo.
El presidente nacional de ANPE resaltó, que para hacer frente a los problemas a los que se enfrentan los docentes, es necesario que se desarrolle una Ley de Autoridad del profesorado a nivel estatal, medidas reales que dignifiquen la labor docente y favorezcan un clima de convivencia adecuado; el establecimiento de medidas de prevención y protocolos de actuación ante casos de acoso, y la elaboración de un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar en los centros educativos, liderado y coordinado por el Ministerio de Educación, partiendo del seno de la Mesa Sectorial.
En la Comunidad de Madrid, el número de actuaciones con profesores realizadas por el Defensor del Profesor en el curso pasado ha sido de 152 más que en el curso anterior. Se ha producido un incremento del 20 %. El 60 % de las llamadas recibidas han sido de profesores de Educación Infantil (8 %) y Primaria (52 %). Han descendido en un 30 % las actuaciones con profesorado de Educación Secundaria y Bachillerato, y en un 8 % las de Formación Profesional, que han subido del 4 % al 6 % con respecto al año anterior. Sin embargo, las actuaciones correspondientes al epígrafe Otros, que incluye Centros de Adultos, Escuelas Oficiales de Idiomas, Conservatorios de Música y Danza, etc., se han mantenido al 4 %.
Carolina Fernández del Pino, vicepresidenta de ANPE-Madrid, ha informado que de las 1960 actuaciones realizadas a nivel estatal han tenido lugar en Madrid y ha manifestado, que la gran mayoría de alumnos y padres tienen una relación buena con los docentes. “Es cordial y todos se esfuerzan y cooperan para lograr que los alumnos puedan aprovechar al máximo su paso por los centros educativos”. Asimismo, destacó también que “es necesario que haya un ambiente de respeto y cordialidad para que se pueda llevar a cabo casi cualquier trabajo y que esto es mucho más importante cuando hablamos de las aulas. Lo que denunciamos es que estos incidentes, aunque sean minoritarios, afectan al proceso educativo además de al docente que los sufre y que, por tanto, se deben tomar las medidas necesarias para reducirlos al máximo”. Considera que para los docentes la sensación de indefensión e inseguridad que provocan no solo en el afectado sino en los profesores en general, impacta en su percepción del reconocimiento social que tiene la profesión docente.
La vicepresidenta de ANPE-Madrid ha hecho hincapié que, en el Estudio Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS), promovido por la OCDE, solo en torno al 26 % de los profesores de los países miembros consideraban que su trabajo estaba reconocido por la sociedad. En España, menos del 20 % estaban de “acuerdo” o “muy de acuerdo” con que su profesión era valorada por la sociedad”. Además, ha destacado que los países de la OCDE ya saben que en el futuro se va a producir una falta de profesorado por lo poco atractiva que resulta la profesión docente y que, por tanto, es necesario que las administraciones logren el reconocimiento social de nuestra profesión y su dignificación, y la hagan atractiva para las futuras generaciones mejorando las condiciones laborales, además de asegurar que los profesores sepan que están respaldados y protegidos en el desarrollo de su profesión.
Guadalupe Pérez Pérez, coordinadora del servicio de ANPE-Madrid, comenzó resaltando la importancia de no permitir ningún tipo de agresión física ni verbal ni psicológica.
En cuanto a la tipología de los casos atendidos, en el ámbito de las “Dificultades con los alumnos” se ha producido un aumento en todos los parámetros, excepto en “Agresiones de alumnos al profesorado” y “Daños contra la propiedad”, que se mantienen como en el curso pasado. Los porcentajes de problemas con los alumnos del curso 2020-2021 son similares a los del curso 2018-2019 (previo a la pandemia). Resaltó que el parámetro que más ha aumentado es “Faltas de respeto”. Uno de cada cuatro profesores relata tener “Problemas para dar clase” y considera que los alumnos le faltan al respeto”.
Con respecto a la problemática relacionada con los padres, añadió que “todos los apartados aumentan significativamente, excepto el de “Agresión” que se mantiene en el mismo porcentaje, un 3 %. Casi la mitad del profesorado refiere faltas de respeto de padres y acusaciones de hechos y actuaciones que no son acordes con la realidad”. A nivel porcentual, también los datos son más similares a los del curso 2018-2019.
Los problemas con la Administración sufren un ligero descenso y se sitúan en un 30 %; los expedientes disciplinarios se incrementan y se sitúan en un 9 %.
La coordinadora del Defensor destaca “el aumento en la ansiedad del profesorado, que pasa de un 73 % a un 78 %, aunque quienes manifiestan tener depresión decrecen de un 13 % a un 10 %”. Los profesores de baja continúan en el mismo porcentaje, un 11 %.
Desde este servicio se tiene la convicción de que la educación se basa en cuatro ejes fundamentales: alumnos, profesores, Administración y padres, que debemos trabajar conjuntamente.
Una cuestión relevante para destacar es que si una sociedad no confía en sus educadores ni les apoya, no les respeta ni valora adecuadamente, no reconoce su autoridad en el ejercicio de su función educadora, tanto en valores como en conocimientos, está abocada al fracaso. Es primordial que sea reconocido y valorado socialmente el trabajo que hacen y han hecho los profesores en esta pandemia. Para la defensora del profesor, “La sociedad debería apreciar el esfuerzo del profesorado, tanto a nivel pedagógico como didáctico, que ha buscado siempre como fin “el querer lo mejor para sus alumnos”, intentando, con sus buenas cualidades personales, ayudarles en cuanto han necesitado en estos momentos tan difíciles”.
Para finalizar, las siguientes consideraciones: “El nivel educativo de un país determina el progreso de este, pero no se podrá avanzar sin la labor que realizan los profesionales de la enseñanza, y para ello es fundamental el apoyo y el reconocimiento por parte de toda la sociedad”. Por otra parte, “para tener un sistema educativo de calidad es necesario un Estatuto Docente, donde se recogiera todo lo relacionado con las condiciones profesionales y laborales de los profesores y un reconocimiento de su carrera profesional”. Asimismo, ve necesario un Pacto Educativo que propicie definitivamente una mejora en la enseñanza. Añade que “es absolutamente imprescindible aumentar la inversión y rentabilizar óptimamente los recursos para que estos repercutan en la mejora del sistema educativo, bajo la coordinación del Ministerio”.
ANPE-Madrid reclama que las distintas administraciones tomen las medidas necesarias para promover el reconocimiento social de nuestra profesión. Además, reclamamos, con urgencia, la bajada de ratios y de horas lectivas, lo que no solo mejoraría las condiciones laborales del profesorado sino que también contribuiría de manera destacable a la mejora del proceso educativo para garantizar una educación de calidad.
Desde este servicio se tiene la convicción de que la educación se basa en cuatro ejes fundamentales: alumnos, profesores, administración y padres, que debemos trabajar conjuntamente