El burnout en la profesión docente
María Guadalupe Pérez Pérez
Coordinadora del Defensor del Profesor
En la Asamblea celebrada el pasado 25 de mayo de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido oficialmente el síndrome del burnout o síndrome del trabajador “quemado” como enfermedad laboral. Su entrada en vigor se ha fijado para el próximo 1 de enero de 2022.
Pero, ¿qué es el burnout?
Para definirlo debemos empezar por explicar qué se entiende por “estrés”.
Este es un proceso adaptativo de reacción ante un estímulo estresante, que se manifiesta mediante cambios en los niveles de las hormonas en el organismo y que tiene diferentes fases: alarma, resistencia y agotamiento. En la fase de agotamiento, cuando el sobre esfuerzo se prolonga demasiado tiempo, es cuando los aspectos negativos del estrés se hacen patentes, aparecen las alteraciones somáticas y se produce un ataque a la salud.
La presencia continua de |
La presencia continua de estrés (estrés crónico) puede conducir al cansancio psíquico y al burnout.
Es una fase avanzada del estrés laboral, que puede llegar a desarrollar una incapacidad en el trabajo.
La diferencia entre estrés y burnout radica en que éste siempre tiene efectos negativos y se aplica exclusivamente al entorno laboral.
Tres son los componentes principales que se barajan en la aparición del burnout:
¿Es la profesión docente más proclive al burnout?
El trabajo de los docentes conlleva una excesiva acumulación de exigencias y responsabilidades |
Las profesiones que exigen una implicación personal y una relación constante y directa con las personas, como sucede en la enseñanza, la salud, los servicios públicos y sociales, son las que más lo sufren.
No es del todo cierto que la enseñanza sea la profesión con más estrés laboral. También el personal de enfermería hospitalaria y los policías padecen un estrés similar.
Son profesiones denominadas “de servicios”, por tener que tratar constantemente con muchas personas y, por lo tanto, requieren un control emocional y respuestas interaccionales que pueden no responder al estado anímico real del individuo.
Causas del estrés en el profesorado
Las causas son diversas y tiene un efecto acumulativo.
Soluciones para combatir las causas del “burnout”
Entre las herramientas que pueden proporcionarse a los docentes, se encuentran las siguientes:
Urge conseguir entornos laborales menos estresantes, que favorezcan la buena salud de los docentes y donde los más beneficiados serán los propios alumnos.
La problemática de estrés e insatisfacción que se vive en los centros educativos es lo suficientemente grave e importante para que las administraciones busquen fórmulas que garanticen un funcionamiento y un clima de convivencia que ayuden a prevenirla y atajarla.