EL curso 2023-24 comenzó con grandes perspectivas de futuro en lo que a la negociación colectiva se refiere. La Administración se mostraba dispuesta al diálogo y a llegar, en el marco de un nuevo acuerdo sectorial, a consensos en asuntos tan relevantes como la reducción de ratios y del horario lectivo y complementario del profesorado; el incremento de plantillas para desdobles, apoyos y atención a la diversidad; la ampliación de permisos y licencias; el aumento de la partida presupuestaria para ayudas al desplazamiento; un plan de choque contra la burocracia; y la negociación, en el ámbito regional, de la carrera profesional docente.
Lamentablemente, seis meses después, el optimismo inicial poco a poco se va tornando en decepción y escepticismo. Tras múltiples reuniones de la Mesa Sectorial de Educación, no solo no se han producido avances importantes sino que, además, estamos muy lejos de acercar posturas y llegar a acuerdos.
En estos momentos son tres, principalmente, las cuestiones objeto de discusión y que acaparan los debates en la Mesa Sectorial: la reducción del horario lectivo, las mejoras en permisos y licencias, y la convocatoria de oposiciones de maestros de este año.
El 22 de diciembre la Administración presentó una propuesta verbal de acuerdo que contenía los siguientes puntos: recuperación del horario lectivo de 18 horas en Secundaria y Régimen Especial en dos cursos (19 horas en el curso 2024-25 y 18 en 2025-26), reducción de una hora complementaria en Primaria, dotación de los cupos necesarios para la reducción de ratios y horarios, y compromiso de continuar con las negociaciones con el fin de pactar nuevas mejoras para los docentes de la Comunidad de Madrid.
Posteriormente, se han celebrado numerosas reuniones de negociación en las que las Organizaciones Sindicales hemos hecho llegar nuestras aportaciones y solicitado, con insistencia, que dicha propuesta quedase plasmada en un documento escrito que las partes pudiésemos firmar. No solo no hemos recibido dicho documento sino que además, el 7 de marzo, se nos comunicó que retiraban la propuesta.
Tampoco se ha producido ningún avance en la negociación de ampliación y mejora del catálogo de permisos y licencias. La Consejería prácticamente no ha aceptado ninguna de las propuestas de ANPE-Madrid ni del resto de sindicatos de la Mesa Sectorial, tan solo algunas pequeñas modificaciones de menor relevancia.
Por último, es bien conocida nuestra posición con respecto a la convocatoria de oposiciones de maestros de este año. ANPE-Madrid ha presentado un recurso de alzada contra dicha convocatoria, por considerar que no se ajusta a derecho al incumplir normativa básica. Además, rechazamos que se haya modificado sustancialmente y de forma unilateral una parte importante de las pruebas a tan solo cuatro meses del inicio de las mismas.
En definitiva, nos encontramos ante un panorama desalentador, de crispación creciente y negociación estancada.
ANPE-Madrid siempre se ha caracterizado por mantener, en todo momento y en cualquier circunstancia, su predisposición al diálogo y al consenso. No obstante, si esta situación no se revierte, si la Administración educativa madrileña no toma conciencia de la necesidad de alcanzar acuerdos que sitúen al profesorado en el lugar que le corresponde, y de implementar medidas que apuesten por la enseñanza pública y mejoren las condiciones laborales de su profesorado, nos veremos abocados a promover cuantas acciones consideremos oportunas en defensa de los derechos del colectivo docente.
Mucho nos tememos que se avecinan momentos difíciles en la enseñanza pública madrileña.
Nos encontramos ante un panorama desalentador, de crispación creciente y negociación estancada