El curso avanza entre acuerdos pendientes y reivindicaciones urgentes

Apunto de cerrar el primer trimestre del curso 2025-2026, el profesorado madrileño se enfrenta a un panorama lleno de retos, algunos de los cuales siguen sin resolverse. Uno de los principales obstáculos continúa siendo la firma del acuerdo de permisos y licencias, fundamental para mejorar la estabilidad y el bienestar del colectivo docente. Sin embargo, la negativa de algunos sindicatos de la Mesa Sectorial a suscribirlo imposibilita su aplicación durante este curso, tal y como comunicó el director general de Recursos Humanos en la reunión del 24 de noviembre.

Desde ANPE consideramos que se ha perdido una oportunidad única para avanzar en la mejora de las condiciones del profesorado. A pesar de que el acuerdo ya había sido consensuado, sigue sin ser ratificado porque ciertos sindicatos estiman que no se está cumpliendo íntegramente lo pactado en el acuerdo sectorial del 4 de abril. Entendemos que puedan existir incidencias puntuales —que se están corrigiendo—, pero creemos que el cumplimiento general del acuerdo está siendo satisfactorio.

Somos conscientes de que todo acuerdo puede requerir ajustes con el tiempo, pero entendemos que el desarrollo global del acuerdo del 4 de abril avalaba la firma del de permisos y licencias, que debería haberse materializado ya. La falta de consenso —que respetamos, aunque no compartimos— no solo ha impedido su firma, sino que también ha bloqueado la posibilidad de aplicarlo este curso. Este desacuerdo está paralizando un avance necesario y, lo que resulta más preocupante, está afectando a la negociación de otros temas igualmente relevantes para los docentes y para el sistema educativo.

Esta situación impide avanzar en cuestiones urgentes y de gran importancia, como el incremento de personal en los centros o las medidas destinadas a mejorar las condiciones laborales y retributivas del profesorado. La suspensión de las reuniones de la Mesa Sectorial retrasa la resolución de problemas que requieren atención inmediata.

Uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos actualmente es la escasez de personal no docente en los centros educativos. La falta de administrativos, DUEs y TIS, entre otros, dificulta la organización de los centros y afecta al correcto funcionamiento del servicio educativo. Esta carencia debe ser una prioridad en la agenda de la Administración, ya que repercute directamente en el trabajo de los docentes y, en última instancia, en el bienestar de los alumnos.

Por otro lado, desde ANPE hemos iniciado una campaña para reclamar una subida salarial para el profesorado madrileño, con el objetivo de equipararnos con otras comunidades autónomas y compensar el elevado coste de vida en Madrid. Esta reivindicación será una de nuestras prioridades para el próximo año, junto con otras medidas orientadas a mejorar las condiciones laborales del conjunto del profesorado. Un personal docente bien tratado y valorado es la base de una educación pública de calidad.

Este primer trimestre ha sido especialmente complejo para el profesorado madrileño, pero también ha reforzado nuestra determinación de seguir defendiendo lo que consideramos justo. Desde ANPE mantenemos nuestro compromiso con la mejora del sistema educativo público, la defensa de unas condiciones laborales dignas y la búsqueda de soluciones reales a los problemas que afectan a nuestros centros.

Aunque las negociaciones atraviesan un momento de estancamiento, confiamos en que se recuperarán vías de diálogo que permitan desbloquear la situación. Los docentes necesitan respuestas, y estas deben llegar a través del trabajo conjunto y del respeto mutuo entre todos los miembros de la Mesa Sectorial. La firma del acuerdo de permisos y licencias es urgente, pero también lo son muchas otras cuestiones que no deben seguir aplazándose. Desde ANPE continuaremos trabajando por un sistema educativo que valore adecuadamente la labor de los docentes y garantice un futuro de calidad para los estudiantes.

A medida que avanza el curso, las necesidades y reivindicaciones del profesorado se hacen más evidentes. Nuestro compromiso sigue intacto: luchar por una educación pública de calidad, por condiciones laborales dignas y por una negociación que beneficie a todos los profesionales que, día tras día, sostienen la educación madrileña desde las aulas.