Entrevista al presidente de ANPE-Madrid


El aumento de aulas cerradas por COVID hace temer un nuevo confinamiento

La entrevista realizada a Andrés Cebrián del Arco, presidente de ANPE-Madrid, por la periodista Nieves Herrero, el pasado 27 de enero, en el programa Madrid Directo, de Onda Madrid giró en torno a la situación de los centros educativos, debido al incremento de casos de COVID-19.

—¿Cómo está siendo la vuelta al colegio en esta tercera ola?

—Está siendo un inicio de trimestre muy complicado y preocupante, porque la tercera ola del COVID, con tasas de contagio muy elevadas, se ha visto además agravada por los efectos del temporal Filomena, con nieve y frío, que han complicado mucho el cumplimiento de los protocolos de ventilación. Y sí es cierto que estamos detectando que se está produciendo un importante repunte de casos en los centros.

–Además, creo que hay aulas confinadas literalmente en Madrid.

—Sí. Según datos de la Consejería, a día de hoy hay 357 aulas confinadas y más de 12.000 alumnos que están en cuarentena. Quizás porcentualmente es poco, son cifras pequeñas. Pero los valores absolutos son preocupantes. Y lo que es más preocupante aún es la tendencia, porque estos datos, si los comparamos con los del viernes, prácticamente en cuanto a las aulas casi se han triplicado y se ha duplicado en casos de alumnos confinados en cuestión de prácticamente dos o tres días.

–O sea que, lo que están viendo ustedes es lo que también los sanitarios nos están diciendo en los centros de salud. La verdad es que escuchamos a los papás y tienen la seguridad de que todo se está haciendo bien, pero ustedes ahora ya están con el piloto rojo encendido, por lo que me ha parecido entenderle.

—Sí claro, ahora mismo, a día de hoy, los centros son seguros y está la situación más o menos controlada. Pero no podemos quedarnos parados. Lo dicen los expertos sanitarios. Es necesario hacer una revisión y actualización de los protocolos anti COVID, porque igual que se están tomando medidas de cierre de zonas de salud, de localidades, de comunidades autónomas, o incluso restricciones en el ocio o la hostelería, se debería también tomar algún tipo de medidas en el ámbito educativo. Estamos ahora mismo prácticamente como en marzo y no se está haciendo nada. Es más, quizás se están tomando decisiones que van un poco, a nuestro juicio, en la dirección contraria de lo que debería ser. Por ejemplo, ahora mismo es necesario contar con suficiente profesorado para poder hacer desdobles, como se decía, para mantener la distancia de seguridad, para cumplir con las medidas sanitarias y, sin embargo, la Comunidad de Madrid en diciembre no renovó el contrato a 1.117 docentes que se habían contratado como refuerzos COVID.

—O sea que cree que sí se va a notar en esta vuelta al cole. Este tipo de carencias las van a padecer ustedes.

—Habrá que ver cómo se desarrolla esta tercera ola, pero de verdad que tiene mal aspecto. Igual que recuerdo el mes de agosto, cuando pensábamos todos que la vuelta a los centros iba a ser terrible, que iba a haber muchos más contagios. Y luego, sin embargo, todo fue muy bien, los niños se comportaron muy bien, las medidas iban funcionando. Yo de verdad creo que ahora mismo la situación es distinta. Y ojalá me equivoque y no tengamos que volver a sufrir un nuevo confinamiento.

—Ojalá. Esto sería terrible para los alumnos, para los profesores. Sí que podemos generalizar, en todos los colegios e institutos, que los más peques están casi más concienciados que los que son ya adolescentes,

—Sí. La verdad es que los niños, sobre todo los pequeños, los de más corta edad, se están comportando estupendamente, pero desde principio de curso. Están cumpliendo con la mascarilla, con el lavado de manos, aguantan estoicamente el frío cuando se tienen que ventilar las aulas al principio, al final y entre clases, y la verdad es que lo están haciendo muy fácil. Igual que los niños, los alumnos, también quiero destacar el trabajo de los profesores. Si los centros son seguros ahora mismo es porque hay unas normas claras, que son básicamente el lavado de manos, las mascarillas, la ventilación y mantener la distancia. Hay gente que hace cumplir esas normas, que son los docentes, los adultos y luego están los alumnos, los niños que cumplen estas normas. Y también es verdad que es más fácil hacerlas cumplir en niños de corta edad, que no en los mayores, que a veces son un poquito más reacios.

“Los profesores lo han hecho bien, lo siguen haciendo muy bien”, concluyó la periodista Nieves Herrero.