¿Se acabó la crisis? Obras son amores y no buenas razones...
Manuel Diez Diez
Vicepresidente de ANPE-Madrid
Secretario estatal de Acción Social de ANPE
EL pasado día 12 de enero en un acto rodeado por cinco consejeros y 21 alcaldes de la zona sur de Madrid, parece indicar que nuestro presidente regional certificó el fin de la crisis.
Sin duda nos congratula a todos, que se vayan a invertir 630 millones de euros en 23 municipios de la zona sur. A mí que vivo en ella, más aún. No me estoy inventando nada, frases como estas lo corroboran: “Hay que consolidar la recuperación que tanto nos ha costado poner en marcha”, “Madrid tiene que seguir siendo el motor de la recuperación económica” “hace apenas dos años y medio que Madrid salió de la crisis”. Todas ellas recogidas en la prensa madrileña.
Después de todo esto, seguramente un docente, como yo, se preguntará: ¿Y en el mundo de la educación qué? ¿Cuándo empezarán a revertir los recortes? ¿Cuándo volveremos a la “normalidad”? Y es muy posible que diga el viejo refrán castellano: “Obras son amores y no buenas razones”
Por desgracia, tengo que recordar que la cascada de recortes en la educación madrileña está ahí, iniciada en 2009 con la Ley 2/2008, de 22 de diciembre, de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para el año 2009, donde se nos congeló en complemento específico a los funcionarios docentes, en desigualdad con los del resto del estado. A partir de ahí y al margen de la legislación estatal, con responsabilidad directa de la Comunidad de Madrid hay que enumerar, entre otras:
• Se elimina el cobro del verano para los profesores interinos. Primero para los sustitutos y luego para todos.
• Se anulan las licencias retribuidas por estudios.
• Se retiran la ayudas a la formación, tanto individuales como a las organizaciones sindicales. Formarse, para impartir mejor su trabajo diario, será a su costa y con unas tasas en la Escuelas Oficiales de Idiomas y en la Universidad Madrileña, de las más altas de España.
• Se han reducido considerablemente los “cupos” a los centros para Atención a la Diversidad.
• Aumento del horario lectivo y por tanto reducción de plantillas en los centros de secundaria, un año antes que el resto del Estado.
• Reducción la dotación de al menos un cupo de profesores por centro de primaria.
• Supresión de las ayudas por cuidado de hijo menor de tres años o con discapacidad.
• Disminución de becas de comedor y libros, etc.
Esto acompañado con medidas como la puesta en marcha de un nuevo decreto que regula la ordenación de las listas de interino, injusto, e irracional, donde pone en la calle a profesores experimentados, y su desarrollo a algunos ¡hasta les inhabilita, tras ejercer más de 20 años!, logrando únicamente fomentar la rotación en el empleo.
Con este panorama autonómico y incrementado con el “estatal”, con recortes específicos como docentes y como funcionarios estamos donde nos han situado. Con un retroceso en derechos sociales, de varias décadas.
¡Si ya no hay crisis! ¿Qué hay de lo nuestro? De momento, ni tan siquiera promesas. Estas no tardarán en venir, pues en unos meses volveremos a oír que la educación será el eje de la política social de todos los partidos políticos que concurran al proceso electoral.
Para que los docentes nos lo creamos, tendremos que empezar a ver “gestos” que corroboran la salida anunciada de la crisis, por parte de los que ahora nos gobiernan, pues, “por sus hechos los conoceréis”.
Comencé con un refrán y termino con una cita evangélica, ¡ya entonces se alertaba sobre los posibles falsos profetas..!