Jornada continuada: Rectificando se acierta. Aún queda margen.
Por: Manuel Diez Diez
Vicepresidente de ANPE-Madrid
Secretario estatal de Acción Social de ANPE
Recuerdo que en enero de 2005 se preparaba una orden de regulación de jornada en los centros de Educación Infantil y Primaria, sin negociación en la Mesa Sectorial. El dictamen del Consejo Escolar contó con el voto contrario de ANPE, con la emisión del oportuno voto particular, en el sentido de que:
1. La Jornada Continuada debía ser considerada como un modelo de jornada escolar ordinaria y no excepcional.
2. La elección del modelo de jornada debía depender de la decisión de la Comunidad Educativa, previo acuerdo de mayoría absoluta del Consejo Escolar.
3. Se debía permitir el voto por correo.
4. Se debía dar validez a la votación con la participación del 50 % del censo, aunque se requiriesen dos tercios de votos favorables, para garantizar un alto consenso en la decisión de cambio.
5. La opinión municipal sería transmitida por su representante en el Consejo Escolar, y sería oída y valorada por este órgano colegiado, como un miembro más de la Comunidad Educativa, pero carente de poder decisorio.
6. El Claustro de Profesores debería tener autonomía para distribuir sus horas de obligada permanencia en el centro.
Han tenido que pasar ocho años para que la Consejería de Educación, Juventud y Deporte se haya dado cuenta del error, pues mientras alardeaba del principio de libertad, mantenía en este tema la más absoluta cerrazón, contra la decisión mayoritaria de las comunidades educativas. Aún así, cerca del 40% de los centros logró, con su lucha tenaz, el cambio.
Afortunadamente, a veces, cuando se rectifica se acierta. Este es el caso. ANPE lo celebró dando apoyo a la actual normativa, no sin antes defender la totalidad de lo que en su día fue su voto particular. Quedó un importante fleco: el punto 4. Se debía dar validez a la votación con la participación del 50% del censo, aunque se requiriesen dos tercios de votos favorables, por garantizar un alto consenso en la decisión de cambio.
Defendimos con la firmeza que nos caracteriza cuando creemos que tenemos razón, y este es el caso, la oportuna enmienda, tanto en la Mesa Sectorial –en este caso sí hubo ocasión– como en el Consejo Escolar. Lamentablemente con nuestro único voto a favor, en este último foro.
Ha sido un paso importante, y en zonas como la DAT Sur se ha llegado a un porcentaje cercano al 70% de los centros, que para el curso 2013-2014 tendrán el modelo de jornada escolar continuada, porque así lo han decidido libremente sus comunidades educativas.
Aún hay margen de rectificación. No se puede dar validez a una votación, donde deciden quienes no participan. Lamentable que los que defienden la participación y presumen de ello como algo beneficioso, cosa que comparto, en este proceso patrocinasen la inhibición. La Consejería de Educación es la culpable. Si quiere seguir ostentando la defensa de la libertad de elección, sin más demora debe reformar la Orden 502/2013, de 25 de febrero, por la que se regula el procedimiento a seguir para solicitar el cambio de jornada escolar en los centros públicos que imparten segundo ciclo de Educación Infantil y Educación Primaria en la Comunidad de Madrid.
Lo debe hacer en este sentido es dar validez a la votación con la participación de un 50% del censo y en el sentido de no discriminar a los centros de Educación Especial de participar en el proceso. ¿Qué problema hay en respetar la decisión mayoritaria del centro, si como en el resto está garantizada la continuidad de los servicios complementarios?
Seguiremos luchando por el cambio, como seguiremos batallando por cambiar el sistema de contratación de profesorado interino. También tenemos razón.