Propuestas de mejora de la Formación Profesional de la Comunidad de Madrid

Fernando Lozoya Carrasco
Delegado de ANPE-Madrid

La promoción y el máximo desarrollo de la Formación Profesional pública madrileña es esencial para hacer frente al desempleo y especialmente al juvenil. Un 10 % de la población madrileña entre 15 y 24 años ni estudia ni trabaja, por ello es fundamental que la FP sea atrayente para estos jóvenes.

Desde ANPE-Madrid vemos fundamental la labor de orientación desde etapas tempranas para informar y dirigir adecuadamente hacia los estudios tanto de FP básica como de grado medio y superior al alumnado y sus familias. Es indispensable que se rompa el estereotipo de que la Formación Profesional es una alternativa de menor nivel que el resto de enseñanzas posobligatorias. Una buena medida sería que desde la Administración se creara un equipo de orientación especializada en FP que asistiese a los centros de Educación Secundaria, así como la dotación de orientadores en los centros específicos de FP.

También hay que intentar, mediante la orientación temprana, disminuir la diferenciación por género en la FP a la hora de la elección de familias profesionales. Las alumnas son mayoría en las familias de servicios asistenciales, como Servicios Socioculturales y a la Comunidad (86 %), y Sanidad (75 %) mientras que son minoría en familias científico-técnicas e industriales (11 %).

Respecto a la FP Básica, vemos muy necesario que se incremente la oferta sustancialmente en centros públicos de todas las DATS, implantando nuevos ciclos que tendrían aceptación y que ya se están impartiendo en otras comunidades autónomas. Es conveniente que las plantillas de profesores de FP Básica sean estables y reciban una formación específica pedagógica necesaria para potenciar la motivación, evitar el fracaso escolar y que así el número mayor posible de dicho alumnado finalice satisfactoriamente la etapa. La bajada de la ratio a 15 alumnos por clase, así como la creación de la figura de jefe de estudios de FP básica en centros con un alto número de unidades mejorarían sustancialmente la calidad de esta modalidad de enseñanza.

Respecto a la FP de grado medio y de grado superior, debemos decir que cada vez más alumnos eligen estas enseñanzas, son alrededor del 22 % de los alumnos matriculados en enseñanzas posobligatorias. 1 de cada 5 alumnos madrileños elige FP tras la educación obligatoria y aun se puede expandir mucho más en nuestra comunidad. Para ello hay que aumentar los espacios en los centros, renovar el material inventariable y fungible convenientemente, modernizar la maquinaria y las herramientas frecuentemente y los equipos informáticos que en muchos centros llevan años sin reponer.

También es importante dotarlos de material didáctico para el profesorado cuando se implantan nuevos ciclos formativos, además de dar a los docentes una formación extensa y adecuada.

Desde ANPE-Madrid seguimos pidiendo la reversión total de los recortes en educación y el incremento significativo de la inversión en la enseñanza pública y en especial en Formación Profesional. Solicitamos aumentar las horas de apoyo, volver a las 6 horas de los tutores para el seguimiento de la FCT (Formación en Centros de Trabajo), volver a las 18 horas lectivas y bajar la ratio de alumnos a 20 o desdoblar grupos para que la calidad de la enseñanza mejore significativamente.

Es importante la equiparación retributiva del profesorado de la Comunidad de Madrid con el de las comunidades cuyas condiciones económicas son más favorables. Las listas de interinos de varias especialidades se agotan y es muy complicado conseguir docentes sustitutos, ya que prefieren las condiciones económicas que les ofrecen otras comunidades o no ven atractiva y remunerada convenientemente esta profesión y prefieren trabajar para la empresa privada, ya que son muchas veces especialistas muy solicitados.

Otra reivindicación es la retribución de los puestos singulares y complementos por productividad en igualdad de condiciones para todos los profesores, como por ejemplo el pago de las tutorías de los segundos cursos.

Respecto a la Formación Profesional Dual, recordamos que es un tipo de formación aún incipiente en nuestro país y que tiene mucho por desarrollarse y mejorar en muchos aspectos, aunque la evolución en la Comunidad de Madrid está siendo positiva. El número de matriculados en FP Dual en nuestra comunidad ya supera el 6 % de la totalidad de alumnos de FP, por encima de la media nacional que es de algo más del 3 %. En ANPE-Madrid apostamos por un mayor incremento de la FP Dual, sobre todo la de grado medio y superior, que debería tender a dualizarse prácticamente en su mayor parte. Habría que estudiar también la posibilidad de empezar a implantar la FP Dual en FP Básica, aunque somos conocedores de las limitaciones que plantea por la inmadurez del alumnado y la dificultad de encontrar empresas adecuadas para su formación.

Para que mejore el sistema de FP Dual madrileño es esencial que se consiga una mayor implicación de las medianas y pequeñas empresas mediante el fomento la FP Dual y la puesta en marcha de campañas institucionales. Es importante que se forme a los tutores de las empresas y que haya una mayor coordinación y supervisión por parte del centro educativo y la empresa para garantizar que el currículo firmado en los convenios se cumpla. En la FP Dual nos encontramos que es muy difícil impartir toda la materia en el centro formativo por su extensión y por el tiempo limitado. Por ello sería positivo que el alumno pudiese optar por una formación dual más amplia en el tiempo, tanto en el centro formativo como en la empresa, para que aumenten las posibilidades de incorporarse al mercado laboral.

Para los profesores y equipos directivos de FP de grado superior y Dual son insuficientes las horas que se destinan al seguimiento de la Dual, que debería pasar a ser de 5 horas al menos y no de 3, y disponer de horas durante todo el curso para el módulo de Proyecto como una hora lectiva para cada miembro del tribunal que tiene que valorar los proyectos.

En definitiva, desde ANPE-Madrid pedimos que se incremente sustancialmente la inversión en la Formación Profesional madrileña, se reviertan los recortes en su totalidad y se mejoren las condiciones laborales del profesorado.