Almudena Pérez García-Miguel
PT Imagen Personal
Las ACE se consideran una medida extraordinaria de promoción educativa cuya finalidad es compensar desigualdades del alumnado que se encuentra en situación de desventaja socioeducativa dentro de la Educación Secundaria Obligatoria. Entre sus objetivos se encuentra favorecer la integración escolar del alumnado que no consigue adaptarse a las exigencias de la etapa y todavía se encuentra dentro del período obligatorio de escolarización. Se pretende que pueda normalizar su permanencia en la educación, formarse y, posteriormente, incorporarse a la oferta del sistema educativo a través de la Formación Profesional Básica o de las Unidades de Formación e Inserción Laboral.
Están dirigidas a alumnos que:
Se accede por dos vías. La mayoritaria es a propuesta del centro educativo donde el alumno esté escolarizado y en el que ya se hayan agotado las medidas de atención a la diversidad previstas en la legislación vigente. La otra, a través de instituciones y entidades responsables del seguimiento del menor.
En estas aulas, los docentes realizan una gran labor, dando una enseñanza-aprendizaje muy individualizada y cercana para estos alumnos, a la vez que educan en un saber estar y hábitos de estudio desconocidos, con el gran objetivo de motivar e integrar en el mundo laboral, abriendo una ventana al futuro. Utilizan una metodología inclusiva, que pasa por una restructuración de la organización en el centro y una increíble coordinación entre los profesionales. El equipo del que formamos parte quiere mantener en activo a estos jóvenes, haciéndoles partícipes de nuestras actividades. Deseamos conseguir su máxima inclusión tanto en el centro como en la sociedad, algo que en muchas ocasiones se hace cuesta arriba, ya que vemos recortados los apoyos externos a nuestras competencias, por factores políticos, económicos, sociales y culturales.
Se sigue el currículo de la enseñanza obligatoria, organizado en ámbito práctico, ámbito socio-lingüístico y científico-matemático, impartidos por maestros y técnicos de la especialidad que hayan elegido, técnicos que están en peligro de extinción. El ámbito práctico es el motor motivador para sentirse útiles y ver puertas laborales que se abren en un futuro.
Los docentes que impartimos enseñanzas en las ACE, ante la gran dificultad que supone atender a un alumnado con estas dificultades de adaptación al entorno escolar, queremos manifestar lo siguiente: