Por Erica Lázaro Sánchez
En el aula de Pedagogía Terapéutica del CEIP Miguel Hernández de Alcobendas, valoramos profundamente el papel que la tecnología desempeña en la educación moderna, reconociendo su capacidad para ser un poderoso aliado en el desarrollo de nuestros alumnos. Con esta premisa en mente, hemos dado inicio a un proceso para integrar la tecnología en el aprendizaje de nuestros estudiantes, enfocándonos en potenciar sus habilidades de manera única y personalizada. Es por ello que la tecnología, la robótica y la programación se aplican en diversas formas y niveles, adaptándose a las necesidades específicas de cada estudiante. Este enfoque nos permite ofrecer una educación inclusiva y estimulante, que promueve el desarrollo integral de cada uno de nuestros alumnos.
Para llevar a cabo este enfoque educativo, implementamos una variedad de actividades que abarcan desde aquellas que no requieren dispositivos tecnológicos hasta el uso de plataformas y robots especializados. Nuestro objetivo primordial es fomentar el aprendizaje activo y la participación de todos los estudiantes en un entorno estimulante y accesible, promoviendo el desarrollo integral de cada alumno, brindándoles oportunidades únicas para explorar, aprender y crecer en un ambiente inclusivo y solidario. Por ello, para alcanzar estos propósitos, hemos introducido una diversidad de actividades que consisten en juegos y proyectos que abarcan varios aspectos de desarrollo, como habilidades motoras, mentales, lingüísticas, sociales... enseñando programación y robótica de una manera que es fácil de entender y divertida para nuestros alumnos.
En el aula de PT, se han diseñado actividades ingeniosas que ponen el enfoque en la lógica de la programación. Una de las estrategias clave que hemos empleado es el uso de tarjetas de programación. Creamos tarjetas con instrucciones simples como “avanzar”, “girar a la izquierda”, “girar a la derecha” y “detenerse”. Los alumnos trabajan en parejas o grupos para organizar estas tarjetas en secuencias lógicas que representan acciones que un robot podría realizar. Luego, actúan como “programadores” y dan instrucciones verbales a sus compañeros que actúan como “robots” para seguir las secuencias.
Además, hemos diseñado laberintos simples en el suelo usando cinta adhesiva. Los alumnos practican habilidades de programación al dar instrucciones verbales a sus compañeros para que naveguen por el laberinto. Esto les ayuda a entender conceptos como dirección, secuenciación y resolución de problemas.
Plataformas como Scratch y dispositivos como Makey Makey son herramientas que se convierten en ventanas hacia la creati- vidad y la exploración para nuestros alumnos, ayudándoles a interactuar con la tecnología. Estas herramientas permiten trabajar y reforzar de manera transversal aquellos contenidos en los que presentan dificultades, ofreciendo un enfoque lúdico y práctico que facilita el aprendizaje y la comprensión de conceptos complejos a través de la experimentación y el juego.
En una de nuestras actividades, fomentamos la expresión oral mediante el uso de secuencias lógicas. Los niños graban audios en Scratch, narrando lo que ocurre en cada escena de sus proyectos. Después de completar el proyecto en esta plataforma, utilizamos la placa Makey Makey para asignar sonidos a cada imagen, permitiendo que los niños las ordenen y den vida a sus historias de manera interactiva. Esta actividad no solo desarrolla sus habilidades de comunicación, sino que también les enseña a organizar y presentar información de forma estructurada y creativa.
En el aula de PT, también trabajamos intensamente con la plataforma educativa Smile and Learn, la cual se ha integrado como una herramienta clave utilizando tablets como medio de acceso. Su amplio catálogo de actividades educativas, diseñadas específicamente para cubrir diferentes áreas del currículo y adaptarse a diversos niveles y estilos de aprendizaje, estimula el desarrollo cognitivo, lingüístico y socioemocional de los alumnos. Esta plataforma fomenta la autonomía y la motivación por el aprendizaje, ofreciendo una experiencia educativa enriquecedora y personalizada.
Los robots educativos, como Bee-Bot, son la joya de la corona en el aula de PT. Estos simpáticos compañeros no solo enseñan programación, sino que también promueven habilidades como la orientación espacial y la resolución de problemas. El uso del robot Bee-Bot ha permitido a los alumnos explorar conceptos lógicos y matemáticos a través de la resolución de laberintos y la programación de movimientos. Esta experiencia ha fomentado el razonamiento lógico, la planificación y la resolución de problemas de manera divertida y motivadora.
A modo de conclusión, el uso de la tecnología, la robótica y la programación va más allá de ser simples herramientas tecnológicas; se convierten en vehículos para la inclusión y el empoderamiento en el aula de Pedagogía Terapéutica (PT). La implementación de estas innovaciones en el aula ha generado resultados positivos y alentadores demostrando que la tecnología puede ser un gran aliado para superar barreras y ofrecer oportunidades de desarrollo a todos los estudiantes, independientemente de sus necesidades.
A medida que continuamos explorando y adoptando nuevas formas de enseñar y aprender, es fundamental recordar que la verdadera magia de la educación reside en nuestra capacidad para adaptarnos y crecer juntos, sin importar las circunstancias. Este enfoque no solo enriquece el aprendizaje individual, sino que también fortalece la comunidad educativa en su conjunto, promoviendo una cultura de innovación, inclusión y colaboración constante.