Los profesores contratados
para refuerzo, debido a la COVID-19, estaban destinados, en principio, a reforzar los contenidos que no se habían
podido impartir adecuadamente en el último trimestre del curso pasado, debido al confinamiento. Pero la realidad es
que, en la mayoría de los centros, han tenido que cumplir otro tipo de funciones: sustituciones, tareas de tutor o
especialista, en el caso de Primaria, y guardias u otras labores en Secundaria. Por tanto, un alto porcentaje de estos
docentes no ha podido dedicarse a atender las carencias que debía subsanar. En consecuencia, esto sigue siendo una
asignatura pendiente en buena medida y, por su envergadura, este cometido no podrá completarse en lo que resta de año.
Diversas circunstancias
determinan la importancia de su presencia en los centros madrileños durante este curso. Estamos en una situación
excepcional, que no se ha vivido nunca, en la cual tanto la educación como la sanidad han de ser prioritarias. El
profesorado ha hecho un denodado esfuerzo para atender a sus alumnos desde marzo hasta ahora, con extrema generosidad
y entrega, pero los problemas que está provocando una crisis sin visos de solución inmediata deben seguir
solventándose.
Si bien estos refuerzos
siempre son necesarios, ahora se han vuelto indispensables por diversas razones. No todos los alumnos tienen el mismo
ritmo de aprendizaje; por tanto, será necesario ir proporcionando a cada uno lo que necesite para avanzar de acuerdo a
sus posibilidades y necesidades. Por otra parte, esta crisis está ejerciendo una evidente presión emocional sobre la
sociedad y, en particular, sobre un sector frágil como son los niños y adolescentes, una situación que incide
negativamente en su proceso educativo.
Otro aspecto a considerar
es la brecha digital, cuyas dimensiones reales han sido evidenciadas en esta crisis y que ha influido en la respuesta
del alumnado a modalidades educativas diferentes, como la enseñanza no presencial y semipresencial. Además, se están
produciendo más sustituciones de las habituales, debido a los contagios de docentes o su necesidad de guardar
cuarentena. El profesorado de refuerzo puede representar un papel clave en el desempeño de este tipo de funciones.
También ha de tomarse en
cuenta un fenómeno reiterado desde el inicio de curso: la dificultad para completar las plantillas docentes de los
centros por el agotamiento de las listas de interinos en muchas especialidades.
ANPE-Madrid manifiesta que,
por las circunstancias precedentes y la incertidumbre respecto a las perspectivas de evolución de la pandemia, la
Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid debería prorrogar estos contratos hasta la finalización del curso.
Esta medida contribuiría de
modo considerable a lograr un objetivo que la propia Administración se ha planteado: asegurar la continuidad del
proceso educativo en los centros madrileños con una calidad suficiente para que, en los cursos venideros, este
alumnado —y en particular quienes por sus circunstancias personales o familiares estén soportando las peores
consecuencias de tan dura situación—, no porte, adicionalmente, el estigma de haberlo sido en los tiempos de la
COVID-19. Garantizar su igualdad, también en cuanto a formación, con las generaciones precedentes y futuras no es una
posibilidad, sino una obligación. No han de escatimarse esfuerzos para lograrlo, considerando, asimismo, la
importancia de contribuir a la estabilidad de los centros y reducir la sobrecarga del profesorado y los equipos
directivos.
El 16 de noviembre, los
presidentes y secretarios generales de CCOO, ANPE, CSIF y FeSP-UGT Madrid dirigieron una carta al consejero de
Educación y Juventud para pedirle una reunión con el fin de tratar este asunto. Posteriormente, el 10 de
diciembre enviaron una carta a la presidenta regional para solicitarle el cumplimiento del mandato de la Asamblea de
Madrid en la Proposición No de Ley aprobada el 3 de diciembre, donde insta al Gobierno regional "a mantener a todo el
personal contratado por la Consejería de Educación al menos durante todo el curso académico 2020/2021".
Simultáneamente, pidieron por carta al consejero de Educación, con carácter urgente, la convocatoria extraordinaria y
específica de la Mesa Sectorial de Educación con el fin de dar cumplimiento a dicha Proposición No de Ley. En ambas
misivas solicitaron, además, "la adopción de la medida cautelar consistente en la suspensión de ejecución de los ceses
que estuvieran previstos para el personal referenciado".
ANPE-Madrid insta a la Consejería de Educación a mantener el profesorado de refuerzo COVID durante todo el curso
ANPE-Madrid ha manifestado, en la Mesa Técnica de la Sectorial de Educación, celebrada telemáticamente el 5 de noviembre, que considera imprescindible que se completen los nombramientos pendientes de docentes de refuerzo educativo y los contratos vigentes se prorroguen hasta la finalización del curso 2020-2021, dado que este profesorado está desempeñando un importante papel en los centros educativos.