Punto crítico


Punto crítico: Los profesores en el punto de mira

 

Carolina2014

 

Carolina Fernández del Pino Vidal
Secretaria de Acción Sindical

 

 

 

 

Somos el factor más determinante del sistema educativo. Los resultados que alcanzan los alumnos están directamente ligados a la calidad, preparación y motivación del profesorado, según la OCDE. Las reformas educativas que no afrontan cómo preparar mejor y motivar al profesorado están abocadas al fracaso.

Por esta razón, los países de la OCDE estudian cómo mejorar la preparación y adaptación del profesorado a las exigencias de sistemas educativos desafiados por nuevas realidades. El profesorado se enfrenta a entornos y necesidades cada vez más diversas y a alumnos que deben preparase para un futuro cambiante, globalizado y regido por las nuevas tecnologías.

Los educadores de los educadores tienen cada día más claro que se debe potenciar no solo la formación inicial, sino también la formación continua del profesorado. Aunque se sabe que hay una relación directa entre la formación y los resultados académicos, lo que no queda evidenciado en los distintos estudios internacionales es cuál de estas modalidades tiene más impacto.

Aunque el nivel inicial de preparación es obviamente importante, lo que se está debatiendo es si, una vez establecidos unos mínimos y elevando la exigencia en cuanto a formación inicial, se produce una repercusión relevante sobre los resultados. También existen estudios que llegan a la conclusión de que se debería fomentar más el conocimiento teórico del profesor, mientras otros consideran la pedagogía como pilar fundamental o aseguran que es el conocimiento práctico contrastado con otros profesionales lo que marca la diferencia.

482333251Todos los expertos coinciden en que la formación in situ (prácticas en centros educativos) de los aspirantes es fundamental, tanto para que sean conscientes de la realidad de su futura profesión como para prepararles para afrontar su tarea de docentes. Sin embargo, hay diversas opiniones en cuanto a la duración de esta formación y en relación a cuándo debe tener lugar: al comienzo de los estudios universitarios, durante su desarrollo o una vez finalizados.

En cuanto a la formación continua, hay muchos estudios que apuntan a que no solo es el factor que más influye sobre la calidad del profesorado, incluso por encima de la formación inicial, sino que además es uno de los elementos más importantes a la hora de motivarlo, ya que a través de una formación bien estructurada y continuada los docentes toman conciencia de su importancia en el proceso educativo.

Sin embargo, un elevado porcentaje de profesores percibe que la necesidad de formación profesional es mayor de la que puede cubrir las oportunidades reales a las que tiene acceso (OCDE 2009). Muchos docentes no encuentran la formación adecuada o no pueden asistir, por realizarse dentro de su horario lectivo.

Existen tres tipos básicos de formación continua:

Formación continua tradicional, centrada en conocimientos y aspectos pedagógicos.

Participación en estudios e investigación.

Encuentros entre profesionales para intercambiar opiniones y experiencias, tanto dentro de su propio país como con profesionales de otros países.

Aunque se puede argumentar que estos tres “tipos” de formación ya se están llevando a cabo, lo cierto es que no se realizan, en la mayoría de los casos, con la seriedad y el rigor requeridos. Se ha detectado que en la mayoría de los países, tanto para las autoridades como para los propios profesores, la formación se ha convertido en una obligación a cumplir, no en una parte integral de la profesión.

Las distintas posibilidades ofrecen ventajas diferentes. Mientras que la formación tradicional puede facilitar al profesorado conocimientos y herramientas nuevas, las reuniones o intercambios influyen más positivamente en el profesorado que otros tipos de formación al motivarle, ya que normalmente se ve aislado en su aula y pierde la noción de la importancia de su labor.

La participación e inclusión del profesorado en los distintos aspectos del proceso educativo, y la posibilidad de contribuir e intercambiar experiencias y conocimientos con otros profesionales deben ser además fuentes de información para el diseño y la reforma del sistema educativo y sus etapas.

Motivación para participar en actividades de formación

Un estudio de la OCDE señaló los incentivos materiales y no materiales que estimulaban al profesorado a participar en actividades de formación:

La oportunidad de desarrollarse como profesionales.

• La posibilidad de formarse para desarrollar otras funciones o asumir mayores responsabilidades.

El reconocimiento de nuestros compañeros de trabajo y las autoridades educativas.

El reconocimiento de los directivos del centro educativo.

El reconocimiento de la comunidad, incluyendo a padres.

El incremento de retribuciones.

Las administraciones públicas deben asegurar la formación continua del profesorado, encaminada a su actualización y a la adaptación de los conocimientos, las actitudes y las habilidades a los cambios y avances de la sociedad, y las propias necesidades del sistema educativo, pero también a satisfacer las expectativas de formación que cada profesional tenga en relación a su carrera docente.

Formación en idiomas

Las exigencias de los programas bilingües son una realidad en todas las comunidades autónomas. Hasta ahora, la formación en idiomas ha sido nula o de muy escasa entidad para el profesado de la enseñanza pública en todo el Estado. Es importante señalar que, en su mayor parte, ha sido sufragada por los propios profesores, ya que la formación o el reciclaje en idiomas no era una prioridad, y cuando por fin se abordó desde las administraciones se hizo de una forma ineficaz y discontinua.

La formación continua tiene que ser una prioridad y contar con la financiación necesaria para que pueda cubrir las necesidades específicas del sistema educativo en general y del propio profesorado en particular.

La formación continua es un derecho y un deber de todos los profesores y una responsabilidad ineludible de las administraciones públicas.