Educación: otro agravio profesional más contra los biólogos


Educación: otro agravio profesional más contra los biólogos

Durante estos últimos tiempos hemos asistido a una degradación profesional constante por parte de las instituciones hacia la profesión de los biólogos, empezando por la exclusión del grupo de profesionales capacitados para llevar a cabo asesorías en gestión de plagas y terminando por el irrisorio número de plazas al que podemos optar en la oposición BIR en comparación con otros colectivos científicos. Y este menosprecio también ha llegado a la Educación Pública.

La docencia ha sido, es y será una de las salidas profesionales con la que hemos contado siempre al terminar nuestros estudios en esta maravillosa rama de la ciencia que es la Biología. Muchos nos hemos dedicado a ella.
Somos biólogos de esa generación que acabó la carrera en la primera mitad de los ochenta, así que podríamos decir que somos biólogos entrados en añitos.

Empezaremos por el principio, para reflejar de la forma más real posible la conflictiva situación laboral en la que nos encontramos ahora.
Iniciamos nuestra carrera profesional en la enseñanza, bien en centros privados o academias, o bien presentándonos directamente a las oposiciones de Enseñanzas Medias por Biología y Geología, al poco tiempo de acabar nuestra licenciatura. Al no conseguir trabajar en nuestra especialidad en los Institutos de nuestra comunidad, probamos suerte en materias afines, como las Matemáticas, la Física y la Química, es decir, las materias de Ciencias, que son nuestra esencia y que siempre tuvimos que impartir mediante clases particulares que todos dimos cuando queríamos ganarnos unos durillos durante la carrera, o en los centros que nos contrataron como profesores de Ciencias.

Al presentarnos también a las oposiciones por estas materias, pronto empezaron a darnos sustituciones de profesores titulares y plazas vacantes para todo un curso en la especialidad de Matemáticas, materia que siempre ha requerido de un elevado número de profesores, dado que la cantidad de horas que se imparten de esta asignatura es muy superior a las horas lectivas de Ciencias Naturales, Biología y Geología, asignaturas que se relacionan con nuestra especialidad.

biologoAl final, acabamos presentándonos por Matemáticas, ya que era la especialidad que nos permitía trabajar año tras año, no sin dolor por dejar de lado, en cierto modo, nuestra carrera de Biología que tanto nos gusta.

Éramos conscientes de que presentarnos por una especialidad que no era la nuestra entrañaba una dificultad añadida, ya que competíamos con los especialistas en la materia. Aun así preparamos y aprobamos, aunque sin plaza, estas oposiciones en algunas ocasiones. Otros muchos colegas consiguieron plaza en su día.

En esos primeros años como docentes, los licenciados en Ciencias Biológicas éramos afines y concordantes con todas las especialidades de Ciencias, es decir, podíamos impartir cualquiera de las materias de Ciencias sin necesidad de cumplir ningún requisito adicional, nuestra titulación era suficiente.

Y así pasaron los primeros años, hasta que en 1996 cambiaron la normativa que regula la concordancia para poder impartir las materias de Enseñanza Secundaria de los profesores interinos del entonces Ministerio de Educación.

De repente los biólogos no podíamos impartir Matemáticas, nos habían quitado la concordancia, éramos los únicos de todas las especialidades de Ciencias a quienes habían eliminado de las titulaciones afines con la asignatura de Matemáticas.

Debimos reclamar la concordancia entonces, pero no se reclamó desde ninguna institución ni decanato de las facultades ni Colegios Oficiales ni nada. ¿Desconocimiento? No sabemos, pero perdimos una buena oportunidad para reivindicar algo que no debía haber ocurrido.

Sin embargo, aunque nos quitaron la concordancia, sí consideraron que los profesores interinos que llevaban impartiendo la materia tres o más años, podían seguir impartiéndola. De esta forma, la experiencia habilitaba cuando no lo hacía la concordancia en la titulación y se recogía a aquellos profesores que llevaban años dedicándose a impartir dicha materia.

También consideraron a los nuevos opositores. A partir de ese año, si algún licenciado quería impartir clases como profesor interino de una materia no concordante con su titulación, debería cumplir uno de los tres requisitos siguientes:

aprobar la primera parte de la oposición;
tener tres cursos de experiencia impartiendo esa materia;
tener una diplomatura en alguna de las titulaciones concordantes, además de su titulación.

Otra fecha importante, en este proceso fue el año 1999, año en el que se traspasaron las competencias de educación a la Comunidad de Madrid, pero no cambia nada, excepto el número de años de experiencia exigibles que quedaron en dos años. El resto de requisitos se mantiene igual.

De esta forma, quienes esto exponemos hemos trabajado como profesores interinos impartiendo la asignatura de Matemáticas año tras año, en la que ya acumulamos una experiencia de alrededor de veinte años.

Y así se ha mantenido hasta el pasado año 2014, en el que, desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, se convocaron oposiciones y se dictaron nuevas órdenes y resoluciones para regular y ordenar las listas de interinos. Ahora:

Es necesario aprobar toda la oposición para poder impartir una materia no concordante.
No se tiene en cuenta la experiencia como habilitante, que es lo que nos equiparaba en derechos a los opositores sí concordantes con la materia —curiosamente este punto no aparece en ninguna parte de las nuevas ordenanzas, no hay ninguna mención a que la experiencia habilite— dejando sin trabajo, de un plumazo, a los profesores que llevábamos trabajando toda nuestra vida en esto.

Cuándo ya estábamos casi pensando en la jubilación, puesto que la mayoría superamos los cincuenta y muchos años, la Consejería de Educación se saca de la manga unos nuevos requisitos para poder impartir clase como profesor interino. Y esos requisitos desprecian la experiencia en todos los casos, puntuando poquísimo, pero a los biólogos que impartimos Matemáticas nos afecta doblemente, ya que ahora solo podremos impartir la materia que llevamos enseñando veinte años si aprobamos la oposición completa. Traducido a la realidad, no podemos trabajar en lo que ha sido nuestra profesión durante más de veinte años.

Podría pensarse que los que estamos en esta situación no nos hemos preocupado de aprobar la oposición, pero pondré el ejemplo de las oposiciones del curso pasado, para que se pueda comprobar la realidad de estas pruebas:

En junio de 2014 nos presentamos 1200 opositores para 20 plazas de Matemáticas. La fase de oposición consta de dos pruebas, cada una de ellas con dos exámenes. Solo aprobaron la primera prueba de la oposición 33 personas, la segunda y última pruebas las aprobaron también los 33 opositores. Después de sumar los méritos, 20 de ellos obtuvieron plaza y 13 no lo consiguieron. Estos 13 son los únicos que cumplirían el requisito que se nos pide solo a los biólogos.

Los 1167 opositores restantes no aprobaron ningún examen. Si fuesen biólogos no podrían dar clase, pero si son químicos, ingenieros agrónomos o tienen cualquier otra titulación de Ciencias sí pueden seguir siendo profesores de Matemáticas. Nosotros NO.
Todo esto supone un agravio comparativo con las demás licenciaturas de Ciencias. Solo a los biólogos nos exigen aprobar TODA la oposición, mientras que a otras carreras afines como Química, que tienen una carga lectiva de créditos obligatorios en la materia de Matemáticas similar a la de Biología, se les habilita para dar clases de Matemáticas solo con presentarse a la oposición, independientemente de aprobarla o suspenderla.

En la tabla anexa se pueden observar los créditos obligatorios de la materia de Matemáticas en las licenciaturas y grados de Biología, Química e ingenieros agrónomos en diferentes universidades públicas de Madrid:

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Es por esto que, como biólogos y científicos, denunciamos que se están cometiendo una INJUSTICIA y una DISCRIMINACIÓN contra nuestro colectivo, pues parece que la Biología hubiera sido desplazada de las Ciencias Puras a otro terreno, no se sabe muy bien a cuál.
Por si fuera poca injusticia, cuando un colegio privado o concertado quiere contratar a una persona para impartir clase de Matemáticas, con CUALQUIER licenciatura o Grado en Ciencias, incluida la Biología (además de Ingenierías y Arquitectura), puede impartir las clases, siempre que se acredite una formación complementaria en la materia de 24 créditos (que pueden ser los de prácticas en el Máster de Formación) o dos años de experiencia. Con estos requisitos se da la paradoja de que nosotros podríamos estar habilitados por la Inspección de Educación, que es la encargada de habilitar en estos casos, para dar clase de Matemáticas en un colegio privado o concertado, pero no para dar clase en la enseñanza pública. He aquí otra DISCRIMINACIÓN a los biólogos que intentamos trabajar en la educación pública.

Todo esto que está ocurriendo con nuestra carrera nos parece suficientemente grave como para ponerlo en conocimiento de los colegas y organismos competentes a través, primero, del Colegio y ahora de esta revista, y ver si entre todos impedimos que nos ninguneen otra vez en una de las salidas profesionales en la que muchos nos hemos realizado y demostrado con nuestra experiencia, a veces de décadas, que somos unos profesionales impecables e igual de válidos que los demás científicos.

Dado que ahora la Comunidad y el Ministerio de Educación tienen que elaborar una nueva tabla de habilitaciones para incluir los grados y nuevas titulaciones del Plan Bolonia, es el momento para, que desde el Colegio de Biólogos y desde todas las instituciones, se haga todo lo posible para que a los licenciados o graduados en Biología se nos incluya entre las titulaciones afines para impartir una materia de Ciencias como son las Matemáticas, que hemos impartido siempre obteniendo excelentes resultados en nuestros alumnos, como podíamos hacer antes del año 1996, afinidad que no deberíamos haber permitido que nos retiraran nunca.

La tabla de habilitaciones para profesores interinos actuales, pero desfasadas, se ha vuelto a publicar este año, ya que ha habido oposiciones otra vez (solo tres plazas) y han incluido un nuevo renglón, insuficiente a todos los efectos, debido a la gran proliferación de titulaciones nuevas, que deberán incluir y entre las que esperamos estar de nuevo.

 

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Con este artículo, que ANPE-Madrid nos ha permitido publicar muy amablemente en esta revista, queremos hacer un llamamiento a todos los biólogos para que apoyen nuestra causa (que es de todos), porque aunque hayamos tomado caminos profesionales distintos o tengamos especialidades totalmente diferentes, al final nos une a todos el amor por la Biología.

Biólogos Docentes
Biólogos Docentes es un grupo que surge de la necesidad de aunar esfuerzos para denunciar y combatir las distintas situaciones a las que nos vemos sometidos los biólogos que nos dedicamos a la docencia en el tramo de las Enseñanzas Medias.