ANPE-Madrid, ante la
importancia de la renovación y purificación del aire como una de las medidas clave para reducir el riesgo de contagio,
exige que la Consejería de Educación dote a los centros educativos de sistemas homologados de ventilación artificial.
Una guía del CSIC muestra
cómo se deben ventilar las aulas para reducir el riesgo de contagio por COVID-19.
Investigadores del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y técnicos de la Asociación Mesura han elaborado una guía que da las
pautas sobre cómo debe ser la ventilación en las aulas para reducir el riesgo de contagio por la COVID-19. El
documento establece las recomendaciones para que la ventilación y la purificación del aire sean eficaces según el
volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes y la actividad. Además, proporciona las herramientas para
determinar si las condiciones de ventilación alcanzadas son adecuadas.
Los investigadores indican
en la guía que la reducción del riesgo de contagio se consigue disminuyendo la emisión y la exposición a las
partículas en suspensión, también llamadas “aerosoles”, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular. La
exposición a este aire puede resultar en infecciones. La exposición se puede reducir mediante el uso de mascarilla
bien ajustada; la reducción del tiempo de exposición; el aumento de la distancia interpersonal; y la ventilación o
purificación del aire para eliminar o reducir la concentración de virus en el aire. La guía se centra en este último
apartado.
ANPE-Madrid insta a las
autoridades educativas a adoptar, con carácter de urgencia, todas las medidas higiénico-sanitarias y técnicas que
puedan contribuir a reducir las probabilidades de contagio de COVID-19, tomando en cuenta la imposibilidad de
ventilación natural en caso de condiciones climáticas adversas, como bajas temperaturas o lluvia, con el fin de
proteger la salud y seguridad del alumnado, el profesorado y toda la comunidad educativa.
Ver Guía para ventilación en aulas CSIC: Enlace en www.anpemadrid.es