ANPE-Madrid rechaza frontalmente el Proyecto de Decreto del Consejo de Gobierno por el que se regula la jornada escolar en los centros docentes que imparten Educación Infantil y Primaria, y en centros de Educación Especial en la Comunidad de Madrid.
El Proyecto de Decreto presentado por la Comunidad de Madrid plantea una generalización de la jornada partida en Educación Infantil y Primaria, apoyándose en supuestas recomendaciones de organismos internacionales que, ni en forma ni en contenido, justifican dicha medida.
Ni el informe ¿Cómo se organiza el año escolar en países de la OCDE? (OCDE, 2024) ni las Propuestas para un plan de acción para reducir el abandono escolar temprano en España (OCDE, 2023) ofrecen evidencia concluyente que respalde el modelo de jornada partida como superior desde el punto de vista educativo.
Muy al contrario, el informe de 2024 señala claramente que “La duración del tiempo lectivo no está directamente relacionada con el rendimiento académico de los alumnos. La calidad de la enseñanza, el acceso a apoyo educativo y otras variables como la participación en actividades extraescolares tienen un mayor impacto en los resultados de aprendizaje” [OCDE 2024, pág. 2].
El informe de la OCDE sobre abandono escolar (2023) sugiere que “ampliar el horario lectivo efectivo con medidas de apoyo y refuerzo educativo podría mejorar el rendimiento de los estudiantes en situación de riesgo. Esto puede incluir programas antes y después del horario escolar regular” (p. 48). Por tanto, hablan de medidas de refuerzo, no de una redistribución generalizada del horario ordinario.
Lo que sí advierte el informe de la OCDE es que “para que las políticas de ampliación del tiempo escolar sean eficaces, deben estar acompañadas de un diseño pedagógico riguroso, personal cualificado y financiación estable” (p. 55), nada de lo cual se menciona en el decreto.
El decreto impone responsabilidades asistenciales al profesorado —como la vigilancia en comedores y recreos intermedios— sin previsión de personal especializado. Esta práctica contradice abiertamente los principios defendidos por la OCDE, según la cual “Cualquier estrategia que aumente la permanencia del alumnado en el centro debe prever los recursos humanos necesarios para evitar una sobrecarga del profesorado y del personal educativo” (p. 71).
El informe de la OCDE de 2023 se orienta claramente a combatir el abandono escolar temprano, fenómeno que afecta sobre todo a la Educación Secundaria y la Formación Profesional. Tergiversan las conclusiones para respaldar una decisión política sin afrontar cuestiones más decisivas, como la falta de profesores en Secundaria y FP, que afecta la calidad y la oferta educativa, algo que posiblemente tenga un mayor impacto sobre el abandono temprano.
Por último, hay que tener en consideración que la OCDE, en este y otros temas, realiza sus informes sin tener en cuenta que los parámetros que evalúa no son aplicables a la cultura ni a las costumbres ni, sobre todo, a los horarios españoles.