Esteban Serrano Tamayo
Secretario de Organización
ANPE siempre
se ha caracterizado por estar cerca del profesorado, especialmente a través de nuestras numerosas visitas a los
centros. No hay mejor manera de palpar las necesidades y los problemas de los docentes que compartir con ellos horas
de exclusiva o tiempos de recreo. Esta labor se ve complementada por otros medios, como nuestra atención en sede, el
envío periódico de información y la comunicación por diversas vías, incluidas las cada vez más importantes redes
sociales, y otros servicios, como el Defensor del Profesor, la formación en línea o la Asesoría Jurídica.
Esta
cercanía, junto con la profesionalidad y la independencia, han sido nuestras señas de identidad a lo largo de los
años, pero nadie se podía esperar que una pandemia como la que aún sufrimos pudiera cambiar nuestras vidas, la
educación y, por ende, nuestra relación con el profesorado. Todos tuvimos que adaptarnos en un tiempo récord a la
nueva situación. Los docentes pasaron de la noche a la mañana de una enseñanza presencial a una modalidad telemática
novedosa hasta ahora y nosotros no fuimos menos. Una vez decretado el estado de alarma, también nos vimos obligados
a cambiar nuestra forma de relacionarnos con el profesorado y los centros.
Así, acabamos
el curso pasado con la esperanza de poder acercarnos físicamente más a los centros y los docentes en el presente
curso. Pero la virulencia del COVID limitó nuestras visitas a los centros por razones obvias de seguridad y salud. A
pesar de que las Instrucciones y medidas a implementar en el curso 2020/2021 para el personal docente y personal
funcionario y laboral de administración y servicios en los centros docentes públicos no universitarios de la
Comunidad de Madrid con motivo de COVID-19 (7 de septiembre de 2020) garantizaban el acceso y la libre circulación
de los representantes sindicales, con el fin de realizar su actividad específica, desde ANPE-Madrid hemos intentado
durante todo este tiempo ser respetuosos con el día a día en los centros y nos hemos tenido que reinventar para
seguir estando al lado del profesorado.
Tuvimos que
potenciar las vías de comunicación online con nuestros
afiliados, los profesores y los centros, sumando a las ya tradicionales como el correo electrónico, WhatsApp o la
gran variedad de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram o Telegram), el contacto mediante videollamadas, una
modalidad novedosa para todos nosotros. Con gran interés, nuestros delegados profundizaron ilusionados en el uso de
todas estas herramientas, haciendo que Zoom, Meet o Teams también formaran parte de nuestro quehacer diario y otra
alternativa para estar cerca del profesorado.
Cuando las
condiciones sanitarias o las inclemencias meteorológicas, como Filomena, han dificultado nuestras visitas a los centros, ANPE-Madrid ha propuesto y llevado a cabo, desde el comienzo de esta
situación, numerosas charlas y reuniones desde la distancia física y la cercanía humana y profesional, sin
olvidar el contacto directo habitual con nuestros afiliados. Nos hemos reunido virtualmente con los claustros y
equipos directivos para comprobar cómo era su día a día y la problemática que se iban encontrando en este curso tan
especial, se han planificado charlas a nivel de cada Dirección de Área para explicar y solucionar las dudas en una
gran variedad de asuntos como permisos y licencias, certificados electrónicos para facilitar la comunicación con la
Administración en estas situaciones tan complicadas o los cambios que supondrá la aprobación de la nueva ley
educativa. Finalmente se han llevado a cabo charlas informativas a nivel general para dar la bienvenida al nuevo
profesorado contratado a principio de curso y explicarle asuntos de su interés sobre el sistema educativo madrileño,
otras dirigidas a opositores y donde hemos contado con la participación de inspectores y asesores educativos, o las
planteadas para resolver las dudas que giran alrededor del concurso de traslados o las asignaciones de destinos en
inicio de curso. Quizás estas nuevas formas de comunicación hayan llegado para quedarse y complementar la
presencialidad de ANPE-Madrid en todos los centros, que tanto deseamos para el próximo curso.
Esta nueva
realidad educativa ha conllevado la elaboración, por parte de la Administración, de un documento que regule el
teletrabajo y la teledocencia. Ya a nivel ministerial, se estableció que
para limitar el número de personas presentes en un espacio simultáneamente, se evitarán las asambleas o reuniones presenciales, tratando de realizarlas de forma telemática. Los centros educativos promoverán que las reuniones de coordinación y aquellas otras actividades no lectivas que sea posible se realicen de forma telemática.
Además, el
Real Decreto-ley 29/2020, de 29 de septiembre, de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones
Públicas y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada
por la COVID-19, reguló una situación laboral que surgió a raíz de las circunstancias extraordinarias provocadas por
la pandemia mundial e introdujo el artículo 47 bis, Teletrabajo, en el EBEP.
A este
respecto, ANPE-Madrid ha considerado, desde el comienzo del proceso de negociación, que es fundamental, entre otros
aspectos, permitir la flexibilización de las condiciones laborales y facilitar la conciliación familiar, asegurar
que el teletrabajo solo pueda tener un carácter voluntario y reversible, y nunca suponer un aumento de la jornada
laboral, o abordar las situaciones de confinamiento de familiares de primer grado a cargo del docente.
Pues bien, así acabamos este curso tan exigente para todos, un curso donde ANPE ha vuelto a estar cerca del profesorado, adaptándonos presencial y telemáticamente a los requisitos que exigía la situación, con la esperanza de volver a encontrarnos todos en septiembre por los pasillos, patios y salas de profesores, como siempre ha sido hasta ahora.
Cercanía, profesionalidad, independencia son nuestras señas de identidad