Rueda de prensa de ANPE y el Defensor del Profesor
Presentación del Informe 2012-2013
ANPE y el Defensor del Profesor celebraron el miércoles 27 de noviembre una rueda de prensa para presentar el Informe del Defensor del Profesor correspondiente al curso 2012-2013. En este periodo se han puesto en contacto con el servicio 2119 profesores en la Comunidad de Madrid. Los datos del informe indican que los recortes en educación han estancado los avances de la mejora en las aulas.
En los ocho años transcurridos desde su puesta en marcha, la oportunidad y la justificación del Defensor del Profesor se han traducido en los más de 22.000 profesores de todos los niveles educativos que ha atendido en toda España, en el debate social sobre la conflictividad en las aulas, en la difusión de la misma que han realizado los medios de comunicación y en la atención que las administraciones educativas han prestado a este problema. Han cambiado todas las normas de convivencia y se ha legislado a favor de la autoridad del profesor en todas las comunidades autónomas, e incluso se reconoce en el articulado de la LOMCE.
En la rueda de prensa participaron el presidente nacional de ANPE, Nicolás Fernández Guisado; el presidente de ANPE-Madrid, Francisco Melcón Beltrán; la secretaria estatal de Comunicación y coordinadora del Defensor del Profesor, Inmaculada Suárez Valdés, y estuvieron presentes numerosos medios de comunicación.
El presidente nacional de ANPE, Nicolás Fernández Guisado, destacó algunos aspectos relevantes del informe, como el “dato alarmante” que representa el incremento de la conflictividad en las aulas de Primaria, que se ha iguala por primera vez con Secundaria en un 40 por ciento de denuncias. (En Madrid, las denuncias de Primaria superan en dos puntos a las de Secundaria). Según el presidente de ANPE, se trata de una consecuencia más de “los recortes” en los programas educativos de apoyo, la disminución de profesorado y el aumento de ratios de alumnos por aula.
Asimismo, Fernández Guisado hizo referencia a las reiteradas afirmaciones de las autoridades educativas sobre la “falta de preparación” del profesorado de la enseñanza pública, a las que ANPE ha respondido exigiendo a la Administración que elabore un catálogo de la verdadera cualificación de la profesión docente y con la campaña El valor de la profesión docente. Asimismo, está preparando un informe sobre la formación de los profesores, cuyos resultados preliminares desmienten estas declaraciones: en Primaria, el 50 por ciento de los docentes tiene dos titulaciones universitarias y más de un tercio otra especialización o un máster; en Secundaria; el 30 por ciento cuenta con otra titulación universitaria y el 80 por ciento acredita el dominio de otra lengua. A esto ha de añadirse que más del 90 por ciento del profesorado ha realizado cursos de formación en tecnologías de la información y la comunicación. Estos datos evidencian “el verdadero compromiso y la cualificación” de este colectivo, según Fernández Guisado.
Francisco Melcón Beltrán, presidente, recordó que el ámbito de actuación de ANPE-Madrid es exclusivamente la enseñanza pública, que ANPE trabaja para los profesores y la educación, por la mejora de las condiciones de trabajo y las condiciones en que se debe impartir la docencia, con una larga trayectoria reivindicativa en contra de la violencia en las aulas y a favor de la convivencia en los centros educativos públicos de la Comunidad de Madrid. Ahora la organización trabaja también por la prevención de la violencia, no solo escolar sino de cualquier tipo, incluida la violencia de género, una lacra social cuyo origen, según algunos estudios, está conectado con la violencia escolar.
Con este objetivo, ANPE-Madrid colabora con la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN), que está llevando a cabo el estudio ITESA, “Intervención Educativa en Sexismo Ambivalente”, en institutos madrileños, para determinar en qué grado la intervención educativas expresa disminuye los comportamientos sexistas y por tanto sirve para prevenir la violencia de género. Este problema tiene su origen en el aprendizaje e integración desde la infancia de patrones de conducta que “obedecen a un modelo de dominio y sumisión” –según Francisco Melcón– y es necesaria su prevención desde el ámbito educativo, ya que “el germen de la violencia machista se vislumbra en la escuela”. De ahí la importancia de incorporar en el currículo contenidos “explícitos” de educación para la no violencia, para la igualdad y para la resolución pacífica de conflictos, además de tratarse de forma transversal en primaria y secundaria tal como establece la LOMCE, lo que es insuficiente.
El presidente manifestó que, una vez concluido este estudio, ANPE-Madrid planteará, de acuerdo a las conclusiones obtenidas, actuaciones ante las autoridades educativas para que incluyan contenidos reglados en estas dos etapas educativas, de la forma que consideren más oportuna, y planes de formación del profesorado sobre esta cuestión, anunciando que, con el fin de erradicar estos comportamientos, se presentará un modelo de intervención educativa destinado al profesorado de los centros públicos, una herramienta adicional para hacer frente a la violencia de género.
Inmaculada Suárez Valdés, coordinadora del Defensor del Profesor y secretaria estatal de Comunicación de ANPE, comentó las estadísticas correspondientes a 2012-2013, un curso en el que varios indicadores han evidenciado un deterioro de la convivencia en los centros educativos públicos en el último año. En la Comunidad de Madrid, las faltas de respeto de los alumnos a sus profesores se han incrementado del 20 al 22, mientras las conductas agresivas hacia sus compañeros y profesores han subido del 12 al 14 por ciento; el acoso y las amenazas de padres han sufrido una ligera disminución, pero el dato sigue siendo elevado, pues alcanza el 27 por ciento. En cuanto a los problemas del profesorado con la dirección de los centros, derivados de otras situaciones, también se ha observado un aumento del 15 al 18 por ciento.
Entre las causas de estas cifras se encuentran, según Inmaculada Suárez, el incumplimiento por parte de los propios centros de la normativa que sanciona este tipo de conductas, el poco respaldo de la Inspección y la Administración educativa con que cuenta el docente y la defensa “incondicional” de los padres, que apoyan a sus hijos frente a los profesores. De este modo, los jóvenes perciben cualquier límite como afrenta personal y cuentan, según la coordinadora del Defensor del Profesor, con que sus actitudes violentas o disruptivas no tendrán consecuencias. Considerando que las normas de conducta se limitan al ámbito del centro educativo y los padres gozan de “impunidad”, Suárez Valdés reclama el desarrollo de una normativa específica para estos casos.
Otras causas de estas conductas son los recortes –entre ellos el incremento de ratios de alumnos–, que los padres recriminan a los equipos directivos, como si fueran decisiones propias de su ámbito, y las reiteradas declaraciones de los políticos, cuyos cuestionamientos del profesorado transmiten a padres y alumnos una sensación de desconfianza generalizada hacia el colectivo.
Otro dato relevante en cuanto al profesorado es que, según el informe de Madrid, en los dos últimos años se ha incrementado el porcentaje de docentes que quieren abandonar su profesión del 6 al 8 por ciento y se ha producido un aumento en las llamadas de profesores con depresión, que alcanzan el 14 por ciento. Estos indicadores advierten acerca de la desmotivación del colectivo, agravada en buena medida por el empeoramiento de las condiciones laborales que han producido los recortes en educación.