Jornadas informativas: Mindfulness y Convivencia y Acoso Escolar
ANPE-Madrid continúa con su programa de jornadas informativas, que están teniendo amplia respuesta por parte del profesorado
Mindfulness
La Jornada sobre Mindfulness tuvo lugar el 27 de enero en el IES Beatriz Galindo, de Madrid, y contó con la participación de D.ª Marián de la Morena, doctora en Psicología Educativa (UCJC), licenciada en Filología Inglesa y directora del curso Experto en Mindfulness en contextos educativos, en la Universidad Camilo José Cela, y D. Sergio Martín, profesor de Secundaria y Bachillerato, experto en Mindfulness por la Universidad Camilo José Cela.
A la misma asistieron más de trescientos profesores de la Comunidad de Madrid, que mostraron un alto grado de interés por este campo y llenaron el salón de actos de ese centro. “En los últimos años se han llevado a cabo investigaciones sobre los efectos de estas prácticas que demuestran los beneficios del mindfulness relacionados con la salud, el bienestar psicológico, las competencias sociales o el rendimiento académico de niños y adolescentes e, incluso, se ha analizado también la incidencia positiva sobre el estrés o el burnout en profesores. Y es que el mindfulness, al igual que el ejercicio físico, constituye una forma de actividad (en este caso mental) que promueve sus mismos beneficios. Y ello tiene grandes implicaciones educativas, porque cuando los alumnos mejoran su capacidad atencional y se encuentran más relajados se facilita su aprendizaje.” (Linda Lantieri: El aprendizaje social y emocional es como una póliza de seguros para una vida sana, positiva y satisfactoria).
Se ha demostrado que mindfulness o atención plena es una técnica de desarrollo personal que contribuye a reducir el estrés y se aplica en educación para desarrollar las competencias de atención y concentración, así como la inteligencia emocional del alumnado. Actualmente, el significado de mindfulness abarca conceptos y experiencias como el discernimiento, la sabiduría, la aceptación, la libertad interior, el amor o la compasión. La práctica y enseñanza de mindfulness ha sido asumida por la comunidad científica, incorporándola a los paradigmas de la ciencia occidental y no requiere ningún tipo de creencia religiosa o cultural ajena a los constructos científicos más actuales.
Según los ponentes, Morena y Sergio Martín, “la educación de hoy demanda algo más que el mero aprendizaje de ciertos contenidos curriculares. Resulta indispensable que comencemos seriamente a cuestionarnos la forma de educar y enseñar a nuestros alumnos. Es hora de asumir responsabilidades y de cultivar otras habilidades como el autoconocimiento, la regulación de las propias emociones, habilidades interpersonales, la tolerancia, el respeto y el amor hacia uno mismo y hacia los demás, e incluso ciertas habilidades cognitivas, entre las que destaca la atención”.
Convivencia y Acoso Escolar
La Jornada sobre Convivencia y Acoso Escolar se llevó a cabo el 23 de febrero en el IES Beatriz Galindo, y registró una asistencia de más de ciento setenta profesores y miembros de equipos directivos. En ella intervinieron D. Xavier Gisbert da Cruz, catedrático de Instituto, ex director general de la Consejería de Educación y del Ministerio y ex consejero de Educación en Estados Unidos y Canadá; D.ª Mar Valdehita Gómez, ingeniero civil, madre y vicepresidenta de la Asociación Madrileña contra El Acoso Escolar (AMACAE); D.ª Esther Arén Vidal, inspectora jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP); D. Víctor Sanz Gómez, inspector de la DAT-Este, y D. Francisco Melcón Beltrán, presidente de ANPE-Madrid. El moderador fue D. Carlos Romero Aires, director del IES Beatriz Galindo.
Xavier Gisbert da Cruz felicitó a ANPE por la organización de la jornada y por la reciente publicación de un documento sobre convivencia escolar y sobre el acoso escolar, con el cual dijo estar plenamente de acuerdo. Manifestó que las medidas de convivencia que se adopten han de ir en consonancia con el modelo de sociedad y de educación a seguir, y que la falta de actuaciones concretas contra las conductas contrarias a las normas de convivencia pueden tener un efecto contagio. Es imprescindible la adopción de algún tipo de medida sobre los protagonistas de estas conductas, así como el respeto a la autoridad del profesor, consagrada por la ley. Según Gisbert, los centros docentes deben marcar pautas a los alumnos, algo consustancial a la propia institución escolar, y las actuaciones deben ser desburocratizadas y rápidas. Abogó por incorporar experiencias contrastadas en otros países para mejorar la convivencia.
Mar Valdehita Gómez inició su ponencia explicando qué es el acoso escolar, cuáles son sus características y los motivos por los que puede pasar inadvertido por padres y profesores. Manifestó con claridad que el acoso no es un conflicto sino una forma de maltrato y, por tanto, tiene carácter delictivo. Al afirmar que no se puede establecer la equidistancia entre víctimas y agresores, Valdehita rechazó de plano la mediación como forma de intervención en estas situaciones, así como los careos entre víctimas y acosadores. Tampoco deben aplicarse castigos colectivos. Puede existir buen clima escolar en los centros, incluso con unanimidad grupal, pero a costa de chivos expiatorios. No existen factores de riesgo para sufrir acoso escolar ni se debe a las creencias del acosado, su nivel intelectual u otras causas. Los profesores deben estar atentos a estos fenómenos, ya que solo se detecta el 10 %. En particular —afirmó Mar Valdehita–, deben prestar atención a las redes sociales y a las actitudes de exclusión social de los alumnos, que pueden ser un síntoma o la fase embrionaria de un acoso escolar.
Esther Arén Vidal presentó el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos, del cual es coordinadora en la Comunidad de Madrid, que trata de responder a cuestiones relacionadas con la seguridad de los niños y jóvenes en la escuela, y permite establecer mecanismos de coordinación entre expertos policiales y autoridades docentes, comunidad educativa, asociaciones de padres y madres, profesores y otras organizaciones.
El Plan Director se puso en marcha mediante la Instrucción 3/2007 de la Secretaría de Estado de Seguridad, en el contexto de los acuerdos del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana en materia de "Juventud y Seguridad" y las previsiones del "Acuerdo Marco en Educación para la Mejora de la Seguridad", suscrito entre el Ministerio de Educación y Ciencia y el Ministerio del Interior, en 2006. Para llevarlo a cabo, existe un delegado de Participación Ciudadana en cada comisaría provincial, local o de distrito, que se reúne periódicamente con la comunidad educativa, para dar charlas sobre acoso, drogas, violencia, violencia de género, riesgos de las nuevas tecnologías, etc. El delegado es un experto policial al que se puede consultar cualquier problema relacionado con la seguridad y la convivencia en el centro escolar.
La ponente manifestó que la presencia policial en los centros educativos es altamente valorada por los miembros de la comunidad educativa, e instó al profesorado, en cuanto que funcionarios públicos, a actuar y dar a conocer a la Policía o a la Fiscalía de Menores los hechos que puedan ser constitutivos de delito y pongan en peligro la seguridad de los alumnos, pues no se puede perseguir lo que no se denuncia. De lo contrario, su omisión, en tanto que funcionarios públicos, podría tener consecuencias penales, como ha ocurrido recientemente en Cáceres, donde tres profesoras de un centro serán juzgadas por un posible delito contra la integridad moral por acción u omisión, según auto de la Audiencia Provincial. Es importantísima la labor de detección, para poder prevenir, y existen aplicaciones informáticas, correos electrónicos y web de la Policía para reportar denuncias y actuaciones. El profesorado ha de estar al día y conocer el funcionamiento de las redes sociales y en qué medida se pueden desarrollar en ellas fenómenos de acoso, etc., pues no es posible detectar lo que no se conoce.
Víctor Sanz Gómez informó de que se está elaborando un nuevo protocolo de actuación contra el acoso escolar en la Inspección Educativa, que verá la luz próximamente. Respecto a la inmediatez de las sanciones, puso algunos reparos porque pueden atentar contra las garantías procesales. Dijo que el acoso no es un acto contrario a las normas de convivencia, sino una conducta que supone maltrato, y que ninguna falta puede quedar sin sanción. Es fundamental que centros docentes y profesores sigan de forma adecuada los pasos establecidos y el proceso se lleve a cabo con todas las garantías, porque lo contrario puede invalidar el procedimiento sancionador.
Francisco Melcón Beltrán presentó los principios básicos de cualquier normativa o actuación que se pretenda implementar en los centros docentes, que ha de tener como base irrenunciable y explícita el principio de tolerancia cero con los actos de violencia, la protección a las víctimas, y debe abordar la detección precoz, la prevención y la corrección de conductas contrarias a la convivencia escolar. Asimismo, pidió expresamente a la Inspección Educativa apoyo y asesoramiento a los centros sobre los temas de convivencia escolar, y en la prevención y puesta en marcha de los protocolos sobre acoso escolar, algo que compartieron los asistentes.
Tras las ponencias, se realizó un debate, moderado por Carlos Romero Aires, a partir de numerosas preguntas formuladas por los asistentes.