Informe PISA 2015 Comunidad de Madrid


Informe PISA 2015 Comunidad de Madrid
ANPE-Madrid felicita al profesorado y reclama reconocimiento

ANPE-Madrid, ante los resultados del Informe PISA 2015, felicita al profesorado madrileño, injustamente tratado en la anterior legislatura y en todo el periodo de crisis, con duros recortes cuyas consecuencias no han sido aún revertidas, y reclama un reconocimiento a su labor plasmado en la mejora de sus condiciones sociolaborales, a través del nuevo Acuerdo Sectorial.En momentos en que se propone para la Comunidad de Madrid un Pacto por la Transformación Educativa, conviene reflexionar sobre qué tipo de transformación y hacia dónde nos va a conducir. Máxime cuando el alumnado madrileño alcanza tan buenos resultados en recientes informes internacionales, como TIMMS y PISA 2015.

El sistema educativo madrileño demuestra una alta eficiencia debido a que, durante unos cuantos años, se ha tenido claro en qué dirección tenía que ir la educación, y especialmente gracias al papel desempeñado por sus docentes, aspectos esenciales para explicar los resultados de Madrid y de las comunidades punteras. Un profesorado altamente cualificado que actúa con la máxima responsabilidad y al que se quiere situar reiteradamente en el centro del debate educativo, para evadir otros temas de fondo.

El nuevo profesor que se quiere buscar para la nueva educación del siglo XXI ya está aquí, actuando como protagonista de una labor docente que ha situado a los escolares madrileños en los más altos puestos del ranking internacional y trabajando calladamente con eficiencia, tal como demuestran los resultados.

ANPE-Madrid no rechaza las mejoras que el sistema educativo indudablemente requiere. Entre ellas y en forma urgente, se ha de acometer la recuperación de las condiciones perdidas por el profesorado en ejercicio y la plasmación de este reconocimiento es la negociación de un nuevo Acuerdo Sectorial, donde se recojan las reiteradas y justas reivindicaciones de unos profesionales que han seguido trabajando con suma entrega, profesionalidad y vocación, a pesar de las difíciles circunstancias. Ya es hora de que las autoridades pasen de las palabras positivas —que valoramos— a los hechos y devuelvan a los educadores el sitio que les corresponde en la sociedad mediante condiciones acordes a su labor.

ANPE-Madrid reitera la necesidad de definir claramente el modelo educativo al que se apunta, una tarea que debe ser precedida de un diagnóstico exhaustivo del panorama de la educación madrileña, imprescindible para acometer con acierto los cambios necesarios y mantener aquellas políticas que han redundando en tan beneficiosas consecuencias. 

Los docentes madrileños están haciendo este esfuerzo de manera voluntaria y sin un reconocimiento profesional y económico, puesto que no existe en nuestro país una carrera docente. Aun así, su profesionalidad y trabajo diario en las aulas salvan las deficiencias del sistema educativo y son el principal factor de la mejora de estos resultados.

Los países mejor situados en el Informe PISA dedican una atención prioritaria a la educación en sus presupuestos, hay un alto reconocimiento social del profesorado y establecen medidas para dignificar la labor docente.

ANPE-Madrid se reafirma en que es imprescindible:

  • El aumento del gasto público destinado a la educación. Los recortes presupuestarios en los últimos años han reducido sensiblemente el gasto educativo, lo que nos aleja cada vez más de los países de la UE.
  • Abordar la situación del profesorado y su desarrollo profesional, que pasa por negociar de manera inmediata el Estatuto Docente.
  • Apostar decididamente por la calidad de la enseñanza pública, que precisa de los mayores medios y recursos porque garantiza el principio de igualdad de oportunidades y de cohesión social.

Desde ANPE venimos exigiendo que la Educación sea una verdadera prioridad política y social que permita abordar con profundidad los cambios y reformas que necesita, precedidos de un Pacto de Estado que defina claramente el modelo y la estructura del sistema educativo y le dé estabilidad y cohesión. Las propuestas de modificación que se acuerden deben preservar las fórmulas de éxito presentes en nuestra educación y en los países mejor situados en los informes internaciones, y estar debidamente contrastadas.

Ese pacto debe consensuar las cuestiones básicas de financiación, organización, evaluación… para lograr, en definitiva, un sistema educativo reconocible, vertebrado y cohesionado que impulse una educación de calidad para todos y asegure el principio de igualdad de oportunidades en cualquier parte del territorio nacional.