El Palacio de Fernán Núñez


Hemos visitado…
El Palacio de Fernán Núñez

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El 28 de octubre, con jubilados de ANPE-Madrid, realizamos una visita al Palacio de Fernán Núñez, uno de los edificios decimonónicos más valiosos y mejor conservados en pleno centro de Madrid. Disfrutamos de unos escenarios reales que nos transladaron, sin esfuerzos, a mediados del siglo XIX.

palacio4Entre los ambientes más significativos comenzamos por el Despacho del Presidente, de cuyo techo pende una magnifica lámpara de cristal de Murano. En las paredes, a ambos lados de la chimenea, hay réplicas de dos cartones de Goya. De aquí pasamos al Salón de los Retratos, donde se ubica una magnífica mesa de caoba de Guinea, pieza única, en tono a la cual tuvieron lugar las conversaciones de paz arabo-israelíes de 1991.

Nuestra vista se adentró en el maravillo tono rosa cuyo color da nombre a la siguiente dependencia, presidida por un gran cuadro de Ramón Bayeu, depósito del Museo del Prado, que cubre el lateral derecho y representa a niños jugando. En el salón Amarillo pudimos deleitarnos con una mesa estilo imperio, chimenea de pórfido y un retrato de Alfonso XIII. No menos impresionante fue entrar en el Comedor Principal o Comedor de Gala, pieza magnífica.

El guía nos acompañó al núcleo más aristocrático de palacio, integrado por el Salón Isabelino y el Salón de Baile.

palacio3El Salón Isabelino es, por entero, suntuoso en la mueblería, chimenea Luis XV de mármol de Carrara, lámpara de Baccarat, espejos que amplían la sensación de espacio.

La decoración de pinturas de este salón es una preciosidad. En la imagen de la izquierda se encuentran los ángeles alados de Palmaroli, que simbolizan la primavera.

La foto de grupo fue realizada en el Salón de Baile, que recuerda la Galería de los Espejos de Versalles, de decoración barroca e influencia estilística francesa, uno de los espacios más lujosos del Madrid Isabelino.

Como es mucho lo que queda por contar, animamos a visitar este palacio a quienes no hayáis podido disfrutar de tan grata actividad.

El almuerzo en el restaurante O Pazo de Lugo puso punto final a este día inolvidable.